lunes, 23 de febrero de 2015

2 por excelencia

Un papel principal, ser alguien importante. Es triste y decepcionante siempre estar confinado al segundo lugar. No hablo específicamente de resultados académicos o logros deportivos, más que todo, es aquella posición privilegiada que puedes ocupar en la vida de una persona.

Destinado a ser el segundo plato, aquel al que recurren cuando su plan A falla. No digo que no signifique algo para esas personas, mentiría... pero es algo deprimente no ser lo suficiente cómo para clasificar en el primer puesto. Total, qué significa "ser lo suficiente" para alguien?

Luego de meses de interminables flagelos, puedo decir que soy alguien. Lo anterior respecto a una baja dosis de autoestima y escasez existencial. Por fin, cuando la vida te demuestra que vales algo, o mejor dicho, que tu mismo haces que ese regalo de los dioses signifique... fantasmas y espectros del pasado surgen de sus tumbas; aquellas que se creía estaban selladas.

Ideas absurdas, menosprecio y la angustia de ser alguien importante para otros. O aún peor, esqueletos de aquellos que descuartizaron y destruyeron cada rasgo, de aquel alma y corazón que amaron tanto. Males que tratan de inundar nuevamente este cuerpo flagelado. 

"Carpe diem", vive el momento y no te dejes llevar. La esperanza de una amistad, un amor. Los ideales han cambiado, el lúgubre joven que no se valoraba, murió hace algunas semanas. Una persona hace que todo valga, un deseo, la ilusión de poder llegar a ocupar ese anhelado primer puesto. 


viernes, 13 de febrero de 2015

El valor de lo invaluable

Personalidad, carácter, la forma de ser una persona. ¿Qué nos condiciona a ser cómo somos? Muchos hablan de influencia familiar, costumbres, valores o incluso del lugar donde se nace. Sin embargo, y para desgracia de este personaje, la ética y una personalidad inocente, no caben dentro de una sociedad sumida en el desenfreno de las relaciones.

Hablar de ética no es sencillo. Total ¿Quien o qué define lo que es o no bien visto en una sociedad? Es obvio que existen normas y directrices que rigen nuestro mundo, pero nada de ello influye en los gustos y modas de nuestros días. Los valores sembrados por antepasados... han muerto. 

Es difícil ser parte de la vida de una persona a estas alturas de la vida. No hablo de ser alguien especial o más que un amigo, pero no es posible competir con "cosas" construidas en la infancia. Siempre existirá alguien que estuvo antes, desde pequeños, o que tal vez conocieron hace unos años.

Generalizar es un falacia, pero me atrevería a decir que todas las personas en nuestros días, tienen su circulo y vida social bien estructurados. Al tener amigos, compañeros o incluso pareja, la mente se cierra y dejar llegar a alguien nuevo se hace un procedimiento innecesario. Hablo de experiencias propias, aún no se vivir la vida.

Maldita, maldita sea la distancia!!! Esa que me ha negado y negará cosas que quise y podrían hacerme alguien normal. Me invade la impotencia de no encajar del todo en el mundo, sumida y elevada exponencialmente al dolor de conocer gente que vale la pena, pero que está demasiado lejos de ti.

Nunca se es suficiente... siempre hay alguien que llegó primero. Valores y decencias no sirven de nada. Las personas busca gente abierta y dispuesta a todo; ya no se mira lo tierno o educado que se puede ser. Anhelar una vida, querer existir y sentir la compañía de alguien especial...


Cosas que me son ajenas, aún al darlo todo por esos pocos que me hacen sentir vivo.



viernes, 6 de febrero de 2015

Prólogo a una vida

"Vive una vida que puedas recordar" Así habla la letra de una canción de electrónica. ¿Qué es vivir? O más complejo aún ¿Cuál es el sentido de hacerlo? Por siglos filósofos, grandes pensadores y por qué no, cualquier persona, se ha preguntado por éste gran enigma. Una respuesta que, tal vez, continuará oculta incluso después del fin de los tiempos. 

Por el momento y para consuelo, es posible conformarnos con la idea de que la vida son todas aquellas experiencias, momentos y emociones que nos hacen sentir, soñar, sufrir y en ocasiones, ser felices.

La esperanza de sentirse aceptado. Por fin encontrar un pequeño pero reconfortante espacio en la sociedad. No es gran cosas, nada más un par de "amigas" y amigos que te hacen sentir mejor. Un saludo, algo insignificante, bromas, el placer de hablar con alguien más. La repudiada y temible vida universitaria, se ha tornado en algo atractivo.

Efímero, algo casi intangible. El espejismo de no parecer un logaritmo de un numero negativo. Es reconfortante ver cómo unas pocas personas te pueden hacer sentir vivo; olvidar malas experiencias, amores no correspondidos y hasta heridas que destruyeron tu alma.

No quiero dejarme llevar, tal cómo dije, es un sentimiento subjetivo y tal vez pasajero. Lo que surgió hace algunas semanas en forma de anhelo hecho realidad, podría desaparecer tan rápido como C al cuadrado. El miedo y la incertidumbre son fieles compañeros, que se debe o no, decir o hacer. ¿Cómo lograr que esto perdure?

Así cómo el infante que recibe el beso de la vida, empiezo a experimentar y sentir cosas. Tal vez es algo tarde, respecto a gente del común. No soy ni seré alguien especial, pero es el momento en que la zozobra y la inocencia, empiezan a mostrarme mi propio significado de lo que es vivir.